Friday, March 1, 2019

Honrando las conexiones que nos permiten crecer

Hoy terminando una reunión de equipo con Pablo, Nacho y nuestra coach de equipo, Sandra, tuve un momento de luz, donde pude ver los grandes puntos de conexión, que fueron abriendo posibilidades a RAS en toda su historia. 

Voy a honrar al sistema, mi DIOS, dejando que se exprese a traves de mis palabras.
Agosto de 1997, yo tenía 17 años, viajé desde el departamento de La Paz, Mendoza... a la ciudad de Mendoza, a visitar a mi hermana Inés, que vivía con una familia amiga. En esta familia, habían dos niños llamados Gustavo y Mariana, y jugábamos en la plaza, cuando salió el tema de los padrinos, y les comenté que hacía muchos años que no veía a mis padrinos. Mariana me dijo, y porque no les llamás??, dije bueno, buscamos monedas, llamé me atendió Silvia mi madrina, y me dijo, venite que es el cumple de mi hijo Sebastian, y de mi papá. 

Me fui para su casa, la pasé hermoso, y cuando volvía a La Paz, mi padrino, Osvaldo Ianardi, me llevó a la terminal de ómnibus. Mientras esperábamos el horario, le conté mis ideas, mis ambiciones, mi vocación por la informática, mi espíritu emprendedor, no se que fué realmente, pero lo inspiré y me dijo: NO TE VAYAS A BS AS, quedate en Mendoza, más cerca de tu familia, trabajá en la Clínica Santa Rosa, estudiá en la Universidad Mendoza (privada), cuando te recibas tendrás buenos contactos, ya que los padres de los alumnos de las universidades privadas, están bien posicionados. 

No la pensé más, decidí en el acto, y en unos meses ya estaba haciendo el preuniversitario en la carrera Ingeniería en Informática. Gracias Silvia Imperiale, Osvaldo Ianardi, Seba, Fabri, Andru, por esos 5 meses que compartí con ustedes, siempre estaré felizmente agradecido en mis primeros pasos. Gracias también por esos años donde viví en la Clínica Santa Rosa, habitación 109, y por las largas noches de charlas con los enfermeros y grandes amigos como Adrian Charcos, mi gallo!!..

Trabaje muchos años en la Clínica Santa Rosa, aprendí el sector salud, sus reglas, sus vicios y aciertos, sus posibles mejoras, entendí y me hice sensible a la preocupación de la gente como paciente, las demoras en los tiempos, el problema del papel, etc.

Nadie es profeta en su tierra, en unos años, casi por terminar la carrera, busqué otros desafios para aplicar mis conocimientos, y renuncié a mi amada Clínica Santa Rosa, que me vio crecer y donde hice grandes amigos, entre ellos mi reemplazo en informática, Pablo Santi.

Entré a trabajar en Vialidad Provincial de Mendoza (DPV) gracias a Lucas Irusta, compañero de la Universidad, donde aprendí sobre sistemas web, servidores linux, redes, resolución integral ente lo político, lo técnico y lo económico.

Un día, trabajando en Vialidad, con otro compañero de la universidad, Sebastián Pérez Lacon, hablamos con Javier Ronda, un ex compañero que se había ido a vivir a Australia, nos dijo: lean estos dos libros PADRE RICO, PADRE POBRE... y ... LOS 7 HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA. 

Los 7 hábitos, no lo pude terminar esa vez, pero cuando leí PADRE RICO... me voló la cabeza, automáticamente comencé a recomendarlo a TODO el que podía... entre ellos, me llamó un día Pablo Pizarro, mi actual socio, y otro compañero de la Universidad, y me dijo, no se en que enfocarme, no se si JAVA u ORACLE... a lo que le respondí, ni ORACLE ni JAVA, lee este libro: PADRI RICO...  En unos días me contactó super motivado, para que nos juntemos a charlar y contarme algunas ideas. 

20 de Julio de 2006 fué el día del café, con la servilleta rayoneada... Hagamos SAAS.. Software as a Services, en EEUU está creciendo, y en 2013 comenzará un crecimiento, y para el 2020 será el BOOM.. Dale, busquemos socios, Daniela y Sebastián, y nos presentamos en la Incubadora de empresas de la Universidad Nacional de Cuyo, quien nos acompaño muchos años. Nos propusimos hacer sistemas para bodegas, pero en 2008, una gran persona que hoy no está físicamente con nosotros, Dr. Daniel Coria Mondati, director médico de la Clínica Santa Rosa donde trabajé muchos años, en un asado en casa de Silvana Pineschi, me dijo: estoy abriendo en unos meses un centro médico innovador Terrazas Alta Medicina, y no tengo sistema!!..

Hablé con mis socios, contratamos a Osvaldo y Fernando, y comenzamos a programar RAS SALUD. Renunciamos a nuestros trabajos, y nos metimos de cabeza en esto. Todo parecía la película PIRATAS DE SILICON VALLEY, hasta que la plata se acabó, no podíamos terminar el sistema, faltaban dos meses para que Terrazas abra sus puertas, tuvimos que despedir parte del equipo,  Daniela renunció a la sociedad, luego renunció Sebastián. nos quedamos con deudas en las tarjetas de Pablo, y en el fondo del pozo, tirados en el piso, llegamos a un estado de serenidad.. ya nada peor podía pasar, solo quedaba subir. Así que nos paramos y nos preguntamos abandonamos RAS? o NOS HACEMOS MILLONARIOS CON RAS?.. Cuanto querés ganar vos, me dijo Pablo, le dije, unos U$S 10 millones en 2020, bueno, otros U$S 10 millones yo dijo, más la ganancia de inversores, debemos crear una empresa de U$S 180 millones. Dijimos listo!!.. comencemos!!.. Dijo Pablo entonces... ¿Estas seguro, mirá que es mucho trabajo? y le dije: 100% seguro. 

Al poco tiempo, pudimos poner el sistema en Genera Salud, donde sume otro mentor, al Dr. Ricardo Echegoyen, socio del Dr. Daniel Coria Mondati, en la Clínica Santa Rosa, y de mi padrino Dr. Osvaldo Ianardi. Todos me enseñaron grandes valores de base, que dieron firmeza al  contrapiso donde crece RAS. 

En Terrazas, conocimos a Mariela Santiago, una secretaria inquieta, me di cuenta al instante que ella sabía un montón, y que era rápida para aprender. Le di el visto bueno a la consultora que hacía las entrevistas, la contrataron, como a otro grupo de secretarias muy capaces,  aunque menciono a Mariela, porque fue clave para unir otros puntos de conexión.

Su capacidad de aprendizaje, la hacía aburrirse en trabajos rutinarios, así que cada algunos meses, cambiaba de trabajo, la contrataban en otra clínica, quemaba los cerebros de los dueños para que contraten RAS SALUD, y luego se iba a otra clínica... así sucesivamente durante algunos años, nos permitió entrar en más de 7 clínicas directamente, y decenas indirectamente.

Un día, en su clínica nro, 5 o 6, me dijo que vaya a ver a un cliente en La Barraca, que llevaba la parte de Imágenes, Leonardo Petkovic, porque ella le había hablado de RAS, cuando fuí, terminé cerrando la venta con Leonardo, pero para mi sorpresa, también nos contrató Centro Médico La Barraca. Al entrar en la Barraca, empezaron a contratarnos centros médicos más chicos, consultorios, y demás empresas de los mismos médicos que trabajaban ahí. En poco tiempo, ya eramos rentables, y podíamos vivir de esto.

Me sentí más seguro para dar el gran paso, conocí a Pamela, mi esposa, y juntos trajimos a nuestro primer hijo Mateo. Él ayudó ese año, cuando al nacer trajo el pan bajo el brazo, ayudado por Pablo Santi, un gran amigo y compañero de crecimiento, que me recomendó hacer constelaciones familiares, donde mejoré la relación con mi padre (tomé a mi padre) haciendo una cuarentena de 60 días, y las sesiones de coaching con Sandra y Carlos en sus comienzos de jóvenes y visionarios coaches.

Al año siguiente, muchos más clientes entraron, entre ellos Florida Salud, donde conocí a Juan Ignacio Melimaci, (Nacho), una gran persona, ambisioso y entregado a crear algo grande, deseoso de dejar su huella en este mundo, se unió al equipo RAS, y hoy es nuestro tercer socio accionista. También nació mi segundo hijo Amadeo, quien trajo la panadería bajo el brazo, además de una sonrisa maravillosa y una capacidad de encantar inspiradora. 

El hecho de tener Centro Médico La Barraca, y por la perspicacia de Nacho sumando al equipo, pudimos vender RAS SALUD en Centro Médico Dorrego, otro de los grandes centros de Mendoza, y que sumó a lograr nuestro mayor cliente: Centro Médico Palmares. También Nacho trabajaba en dos centros médicos que nos contrataron, Carfe Salud y Carrodilla, luego Centro Médico el Sol, Cepa, y así nos fuimos expandiendo..

En 2017, hicimos el lanzamiento de RAS SALUD en su versión 3, un logro gigante a nivel tecnológico, donde reunimos todos nuestros clientes, y conocí a Tano Migliaro, genio emprendedor, los invité al evento, y finalmente terminaron contratando el servicio. De la mano de Tano, conocí a Nahuel Leon, contador, de pensamiento ágil, temperamental y ambicioso en el excelente sentido de la palabra.

Luego entró Centro Médico Chacras, un cliente inspirador por su fuerza emprendedora, los riesgos que tomaron, el enfoque en el resultado esperado, y sus logros en poco tiempo. 

En 2017, más cliente exigían mayor servicio, el pais en su peor año inflacionario, entonces comenzaron a  revelarse nuestras inseguridades personales, nuestros miedos, la forma de trabajar se volvió dificil de llevar, y comenzamos un proceso de declive que terminó en un antiequipo de trabajo. 

Seguimos adelante, buscando crecer en una nebulosa, y al año siguiente en 2018, participamos con Nacho, activamente, en una iniciativa en el salud, NAS,  por invitación de Nahuel, donde contratamos a Carlos, mi hermano con su empresa INSPIRING, para hacer un entrenamiento de líderes, y también incluían sesiones privadas de coaching. Ahí viví una primera transformación interior muy poderosa.

Santiago, el coach que me asignó el equipo de INSPIRING, me preguntó de que querés hablar, y le dije, que me da miedo el crecimiento rápido, entonces me dijo: COMO TE LLEVAS CON TU PAPÁ??.. adentrándome en esa y otras preguntas, y mis respuestas, descubrí que tenía un serio problema con el dinero, por varias razones, algunas muy profundas, sentía que no era leal a los valores familiares, si acumulaba dinero. Sabía perfectamente como crear valor al mundo, es algo que hacía desde más de 10 años. Es decir, sabía dar, pero no sabía recibir, la balanza estaba inclinada. El éxito en forma de dinero, fluía como energía hacia mi permanentemente, pero me las arreglaba para alejarlo de formas creativas y silenciosas. Al entender esto, mi acción fue pedir la bendición de mi padre para dar lugar a la parte que me faltaba, EL RECIBIR. En conclusión, a este paso, le llamo: SER MILLONARIO.

Un día soleado, bajo la higuera de la casa de mi padre, en el departamento de La Paz, Mendoza, le pregunté a mi padre: Me das tu bendición para hacerme millonario??.. y me dijo, SI HIJO TE DOY MI BENDICIÓN, y no tengas miedo de crecer, recordá que siempre fuiste valiente de chico, andá paso a paso, y mirando la higuera dijo: come primero los higos que tenés a mano, y luego buscá los más altos, ya que los de arriba pueden ser mejores, pero también pueden ser solo una ilusión. 

LA CANTIDAD DE ENERGÍA QUE LIBERÓ ese evento en mí, no la puedo explicar, sino por la observación que cada uno podrá hacer de RAS y el equipo que la dirige. Comencé a ver los problemas que estábamos teniendo, me di cuenta que RAS me había ofrecido riqueza durante muchos años y me las había arreglado para no aceptarla, por eso había mucho por resolver. El primer paso, era honrar el pasado, y mejorar la relación entre los socios de RAS, principalmente con PABLO con quién teníamos las mayores diferencias.

Un día de 2018, con más de 80 clientes, viendo que nos habíamos estancado en la innovación, en el servicio, y con un estado de ánimo de resignación general en RAS, acompañe a Carlos, mi hermano, a un congreso de cobranzas, donde escuché su disertación. En ella dijo cómo ayudaban a las empresas a alinear sus fuerzas, dando coaching de equipo y consultoría en procesos, que generaban resultados extraordinarios. Recuerdo que al ir al congreso, pensé que me aburriría, pero al instante cambié mi estado de ánimo a curiosidad, y ahí las posibilidades se abrieron.

Le pedí a Carlos que nos haga una oferta a RAS, para hacer un proceso de entrenamiento, le ofrecí a mi socio Pablo esta posibilidad, con quien estábamos pasando un momento de desunión cada vez mayor, aceptó, luego lo sumamos a Nacho a la oferta y ahí todo comenzó a cambiar.

Empezamos un proceso de coaching de equipo, coaching individual y consultoría de proceso, que nos llevó a otro nivel de conciencia. En las sesiones de equipo, de la mano de Sandra, comenzamos a crear un espacio de escucha activa, donde pudimos comenzar a vernos entre nosotros y nuestras preocupaciones, aprendimos a negociar para que todas las partes ganen, luego empezamos a construir un espacio de confianza que permita gestionar los miedos, y definir un objetivo compartido: MrTurno.com versión 5.

En esta parte, tuve otra gran revelación personal en coahing individual, donde seguí con Santiago, una persona muy experimentada en coaching ejecutivo, y que de alguna forma logramos una conexión muy buena. Esta conexión, me permitió darle autoridad para ir nuevamente al hueso. En una sesión, me di cuenta que habían muchos recursos a mi alrededor que no veía y como resultado un proyecto que tenía a mi cargo, pudo encaminarse de nuevo, junto con un aumento en mi dignidad, Gracias Santiago por esta pregunta, y gracias Pablo Davicino por aceptar mi pedido y ayudarme con tu increible experiencia. En otra sesión con Santiago, tuve otro descubrimiento gigante.

Navegando las preguntas de Santi, me di cuenta, que en mi persona, no había espacio para el éxito, para la responsabilidad, para el festejo de los logros, para la dignidad, para el merecimiento, cosas inpensadas, pero así era. De chiquito fui muy revelde, lo que generó un desentendimiento natural e involuntario de mis padres, y por lo tanto, estuve expuesto. Muy rara vez hacía las tareas en la escuela, no llevaba los materiales a manualidades, aveces no estudiaba para los exámenes porque no los recordaba, y así y todo, fui segundo escolta, como hice?. La respuesta es: desarrollé una gran habilidad para safar ayudado por un carisma de nacimiento, como hoy veo en mi hijo Amadeo, que me comenzó a pesar en la vida adulta. Descubrí que no habían los suficientes logros y festejos, para crear ese espacio de dignidad, se hizo común no saborearla ni desearla ya que no la conocía, también la responsabilidad era escasa, porque había aprendido a safar, era experto en eso, así me entrené para sobrevivir. 

La tarea con Santiago fue crear nuevamente este espacio en mi ser, y comenzó un gran trabajo, como primer medida, IMAGINAR ETAPAS CERRADAS, CERRARLAS Y SABOREAR EL EXITO. Mi esposa Pamela, como dirijida por una mano divina, me dijo un día, voy a hacer un asado con mis amigas en casa, y quiero que vos estés, porque siempre te ponés a hacer otras cosas. Le dije que sí, y en la reunión con las amigas, salió el tema de la carrera, les dije que no la había terminado, y casi al unisono, dijeron... DEBES RECIBIRTE.. CERRÁ ETAPAS, ETC. ETC. En principio me negé, pero luego contando esto a Santiago, me dijo, debés cerrar esa etapa... y con un nivel de conciencia mayor, sin dudarlo DECLARÉ HACERLO. También surgió mi dificultad para superar a mi hermano Carlos, dado que siempre lo vi en un rol paterno, así que también le pedí su bendición, al momento de hacerlo me dijo algo maravilloso: TE DOY MI BENDICIÓN, porque me la pedís, pero LOS UNICOS QUE TIENEN TUS MONEDAS SON EL PAPI Y LA MAMI, nadie más. Eso fué liberador de otro camión de energia acumulada. 

Ahora, estamos en camino de transformarnos en equipo con PABLO Y NACHO.. Asistidos por INSPIRING, con Sandra, Carlos, Pablo, Santiago, con varios meses de desafios por delante, con mayor confianza entre nosotros que nos permite mostrar los miedos, esos mismos que bloquean a escondidas, estamos puliendo semana a semana nuestra relación, y la relación con nuestros clientes. 

Muchas gracias a las personas que caminan en paralelo, evidenciando cada una de estas cosas, como mi hermano Jorge Sanchez, compañero de la vida, que me bancó económicamente y emocionalmente en los altibajos de emprender, gracias a mi gran amigo de la vida Andres Anello, porque cuando nadie más estaba, él estaba, gracias a otro gran amigo Hector Escobar Yau, que me dio una gran enseñanaza para crecer en el momento justo, muchas gracias también, a  Inés, la mamá de Pablo Pizarro, que me alojó cuando todas las puertas se habían cerrado, por mi inexperiencia. Y muchas gracias a mis padres, el apoyo incondicional de mi madre desde siempre, la sabiduría de mi padre que pone a mi disposición en cada charla telefónica, o personal, gracias a mis hermanas Ines, Lachi, mis sobrios, familiares y amigos, que son una gran reserva de amor y fuerza, que me empuja silenciosamente.

Mil millones de gracias a todas las personas que conectaron cada uno de los eventos que nos trajeron a este momento, y perdon de corazón si olvidé contar sobre alguien.

Daniel