El material necesario nos es provisto...

Hoy estoy terminando uno de los libros de un gran poeta, escritor, pintor Alemán Hermann Hesse (1877 - 1962), SIDDHARTHA. Luego de muchos años, su literatura está siendo utilizada por nuestra generación porque es un monumento a la búsqueda de la identidad y a la auto evolución, y es justamente mi desafío en este momento.

Como en el caso anterior, este libro llegó a mi en el momento justo de la mano de mi amigo del alma, mi hermano Jorge, con quien compartí toda mi infancia y las primeras visualizaciones angelicales de mi vida. Gracias a este libro, pude entender en forma anecdótica, un proceso, un camino lineal terrenal que une dos puntos, el despertar y el descubrir.

El despertar es ese momento, luego de un largo periodo de malestar, pereza o desazón, donde uno hasta llega a preguntarse el sentido de vivir, y entonces el big bang, la luz en su minúscula forma, una chispa o una mirada hacia arriba y luego la pregunta... ¿Qué esta pasando, donde estoy... que hay subiendo esa escalera?, el estado de conciencia que rompe el sueño social, el niño que al ver un objeto nuevo pregunta, ese momento... el despertar.

El segundo punto es el descubrir, es subir esa escalera a un piso desconocido, pero donde todo nos llama la atención, todo nos agrada, todo es interesante, como agua derramada sobre una roca así recorre la nueva información nuestras redes neuronales, hidratando e inundando cada espacio posible de llenar en este momento.

Haciendo memoria entendí que desde niño he subido un edificio creado para mí desde mucho antes de nacer, un edificio con infinitos pisos que luego de aburrirme en cada uno experimenté el despertar y el descubrir, hoy me encuentro apenas en el 7mo piso, el piso espiritual donde deseo de corazón complementar el conocimiento adquirido en los 6 pisos anteriores.

Como Siddhartha, que desafió al propio Buda con su teoría de que nadie puede enseñarnos a iluminarnos, cada persona decide subir el edificio piso a piso buscando respuestas, o solo puede tomar el ascensor hasta la terraza donde termina el viaje en esta vida. Mi pregunta es, al llegar arriba ¿Quién tiene más conocimiento de si mismo? y la respuesta que llega a mi mente consiente es... la verdad no me interesa quien se conoce más, pero de algo estoy seguro.. pocos momentos de plenitud he sentido mayores a los que experimento cada vez que despierto y descubro.

La hipnosis social, esta gran ola de comodidades que nos mueve por la vida, este simple ascensor que nos eleva sin conciencia, el mismo principio que lleva a los hamsters a tirarse detrás de sus compañeros que saltan al vació cuando se acaba el camino. Mucho tiene que ver el despertar con levantar la vista por sobre nuestro mundo circundante y hacernos las preguntas adecuadas para que las respuestas te sean provistas.

El camino que estoy recorriendo es ascendente y miles de errores me ayudan a fortalecer mi alma, mi corazón y mi mente. El entendimiento de que todo es parte de un todo en perfecto equilibrio deja sin sentido los prejuicios de lo bueno y lo malo, como dice Deepak Chopra: "Mas allá del concepto de lo bueno y lo malo hay un campo, ahí nos encontraremos", esto permite acallar nuestra mente, crear momentos de silencio entre cada pensamiento y es ahí donde aflora el conocimiento, es ahí donde todo toma sentido y la plenitud se hace presente.

Uno de mis mayores errores, y del cual aprendí mucho fue el desarrollo del intelecto, lo cual desencadenó muchos eventos colaterales que truncaron mi crecimiento por varios años ya que mi desafío era pensarlo todo, analizarlo todo, provocarlo todo. Hoy me doy cuenta que es la brecha, o el espacio entre los pensamientos los que nos conectan con los ángeles, los portadores de la energía que repara, sana y trasmuta lo negativo en positivo, los ángeles, los que tienen como función trasmitirnos la energía creadora, la energía del conocido libro "El secreto", la que materializa los pensamientos y la que nos provee de todo lo necesario para vivir bien, descubrir la plenitud en lo simple y despreocuparnos por sobrevivir para enfocarnos en vivir.

Estoy en compañía de mis ángeles, los percibo por su aroma en el aire que me rodea, en como su energía se siente en mi columna y en los claros pensamientos que llegan a mi mente y que pueden ser escritos, lejos esta de mi entender porque hoy estoy escribiendo todo esto... pero mi corazón bombea placer en vez de sangre al hacerlo y es solo lo que hoy me interesa, si esto sirve de chispa inspiradora para cualquier persona que lo lea.. me gustaría saberlo.

Mi gratitud y mis saludos de corazón a todos los seres y cosas que me acompañan, a mis ángeles, la tierra, el sol y a todos los seres de luz que hoy actuamos de corazón para construir un mundo mejor.

Hasta pronto..